Yo también estuve adormecida… más de 10 años. ✨
No confiaba en mí y vivía según lo que otros esperaban... me fui perdiendo.
No sabía quién era, en realidad.

El gran despertar llegó cuando me di cuenta de que los años pasaban sin que mi vida fuera próspera.
Ya era mamá y me di cuenta de algo profundo: no quería que mi hija se pusiera última en la lista de su vida. Quería que supiera que podía ser feliz.

Ese fue el punto de quiebre.
Mi vida empezó a volverse más divertida, fluida y abundante.
Comencé a cumplir mis objetivos uno tras otro, y mis vínculos se transformaron de una manera increíble.

Y entendí una verdad que me marcó para siempre:
El cambio afuera comienza adentro.
Cuando nos reconocemos únicas, mágicas, poderosas… y VIVAS, todo empieza a vibrar distinto.

Hoy te invito a vivir tu propio despertar. ¿Te animás a activarlo? 🌙